Visita esta semana la sección de los veteranos de la Unión Deportiva Santa Bárbara un deportista ejemplar, buen delantero centro en su época de jugador y un gran entrenador de diferentes disciplinas deportivas. Él es Felipe Tello Peñas, que vino al mundo en Toledo un 19 de abril de 1941.
Se inició como futbolista en 1956 en el Alcázar de Toledo, muy poco tiempo antes de que este club se fusionara con la UD Santa Bárbara. Tello, en aquel tiempo, alternaba el balompié con su carrera de Magisterio, pues debutó como maestro en Magán.
Es en 1958 es destinado a la localidad cántabra de Santoña y aquí alterna la enseñanza con su militancia en el equipo de Tercera división de esta población santanderina. En 1964, aprueba la oposición de maestro y se traslada a Toledo. Un cambio en su vida que se cumplimentado con el abandono de la práctica del fútbol.
Pese a colgar las botas, Felipe Tello dispone de una desmedida vocación por el deporte y se esmera el obtener los títulos de entrenador de atletismo, baloncesto, voleibol y fútbol. La Escuela de Entrenadores de Toledo se fija en su capacidad para enseñar y le contrata como profesor en 1973.
Un año después, Tello firma como entrenador de la UD Santa Bárbara, un compromiso que se prolonga durante una década y en la que, en algunas fases, comparte banquillo con Joaquín Falcón y Madriles.
Buenos recuerdos
El toledano no oculta que tiene muy buenos recuerdos de esta época. No olvida, por ejemplo, a la afición del equipo, al expresidente Leonardo Magaz o a un futbolista como Valentín del que apunta que ha sido al mejor jugador que ha preparado.
Ahora, Felipe Tello practica regularmente el golf y con mucho éxito, pues ha sido dos veces campeón de España de golf en la categoría de mayores de 65 años y de Europa con 74 años de edad.
Pero, además, lleva veintitrés años como presidente de la Federación de Castilla-La Mancha de Hockey Hierba, entidad desde la que viene demandando una ayuda económica para construir un campo oficial de este deporte olímpico para que los niños lo puedan practicar.