El CD Toledo ha empatado a un gol con el CD Torrijos en el Salto del Caballo en un encuentro muy igualado, disputado de poder a poder y en el que los hombres de Fran Sánchez forzaron la prórroga. Un partido con más emoción que goles, en el que no existió el centro del campo para ninguno de los equipos y en el que reinó el fútbol directo.
Los nervios estuvieron presentes a lo largo y ancho de toda la contienda y tras el pitido final, pues el choque acabó con una fenomenal tangana en la que se vieron involucrados futbolistas de ambos equipos. Dos goles se vieron. El primero de ellos lo anotó Rubén Moreno a un minuto del descanso tras aprovechar un buen servicio de Rodri tras un desajuste defensivo rojiblanco. Y el del empate lo materializó Borja Escoredo de un gran disparo desde fuera del área cuando el duelo llegaba a su fin.
El Torrijos nunca se rindió
El CD Toledo se vio sorprendido por un Torrijos que nunca se rindió y que, además, disfrutó de las mejores ocasiones de gol en la prórroga a fuerza de bombear balones al área de Olmedo. Lo mejor que se puede decir de los locales es que supieron nadar y guardar la ropa y ahora se encuentran a falta de un partido para obtener el ascenso a la Segunda división de la RFEF.
Eso sí, el equipo de Merino deberá de mejorar si quiere imponerse a un Quintanar del Rey que será muy distinto al último que hizo su aparición en el Salto del Caballo. Será el próximo domingo, pero el CD Toledo cuenta a su favor con el factor cancha y que le vale cualquier empate para lograr el objetivo