Las calles de Toledo han vuelto a adonarse este año con unas 5.000 flores para celebrar la fiesta más emblemática de la ciudad, el Corpus Christi, después de que en 2020 la custodia de Arfe no pudiera salir en procesión por las calles del Casco Histórico debido a la pandemia, y aunque este año tampoco lo hará, sí podrá ser contemplada por los fieles en la puerta de la Catedral.
Orquídeas, margaritas y rosas, entre otras flores, lucen en las calles de Toledo gracias al trabajo que han realizado en los últimos días una treintena de floristas, tal y como ha destacado en declaraciones a Efe la presidenta de la asociación de floristas de Toledo, Deborah Astudillo.
Sin embargo, aunque ya están las calles adornadas con estas flores, este año tampoco se colocará la guirnalda floral que decora el recorrido de la procesión, si bien Astudillo ha explicado que como los floristas querían que estuviesen presentes todos los elementos florales que representan el Corpus, han utilizado la guirnalda en algunos puntos del recorrido procesional.
“Una satisfacción enorme”
Para los floristas, engalanar las calles de Toledo por la festividad del Corpus es “una satisfacción enorme”, ha destacado Astudillo, que ha afirmado que a medida que se se acerca la fecha, los floristas dicen que “ya huele a Corpus”.
Con todo, ha admitido que este año ha sido especial, ya que ha recordado que en 2020 no pudieron realizar este trabajo debido a la pandemia y ha precisado que, mientras que otros años han trabajado hasta un centenar de floristas, en esta ocasión no se ha superado la treintena.
Astudillo ha señalado que el sector de la floristería, como tantos otros, “sufrió mucho al principio de la pandemia”, y que “en ciudades como Toledo, donde los eventos son muy importantes, se perdió mucho trabajo y muchas flores”, pero ha valorado que ahora que “han vuelto las celebraciones parece que el negocio empieza a ver la luz”.
