El Hospital Universitario de Toledo ha comenzado esta semana la instalación del equipo de tomografía computerizada para simulación de tratamiento personalizado radioterápico en el servicio de Oncología Radioterápica, en el que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido cerca de 900.000 euros.
Este equipo de tomografía computerizada para simulación y planificación constituye el primer paso fundamental para lograr el objetivo final de administrar el tratamiento con la máxima precisión y seguridad.
Así, el nuevo equipo adquiere imágenes de los pacientes que van a someterse a un tratamiento de radioterapia, como paso previo para planificar los mismos, adquiriendo datos anatómicos en la postura del tratamiento y con sistemas de inmovilización, según la localización a tratar, que garanticen que se pueda reproducir la misma posición durante el tratamiento diario.
La jefa de servicio de Oncología Radioterápica, la doctora Eva María Lozano Martín, ha explicado que cada tratamiento radioterápico es individualizado y requiere de una planificación minuciosa basada en una serie de procedimientos complejos que requieren un equipo tecnológico y humano altamente especializado y cualificado.
Optimizar la precisión y exactitud
Este nuevo equipo ofrece unas prestaciones que permiten optimizar la precisión y la exactitud de los tratamientos a administrar. Así, entre sus prestaciones destaca la gran velocidad de adquisición de las imágenes del paciente, al contar con 32 filas de detectores con posibilidad de adquirir 64 cortes simultáneos por rotación.
El nuevo equipo incorpora la última tecnología en este campo permitiendo realizar TC en cuatro dimensiones (4D) lo que posibilita adquirir y reconstruir las imágenes de forma sincronizada con el movimiento respiratorio y de este modo estimar el movimiento tumoral para sincronizar la administración del tratamiento con el mismo.
Además, mejora la visualización de estructuras en pacientes portadores de prótesis y las imágenes, de alta calidad gracias a la energía dual, permiten una precisa delimitación del volumen a irradiar y los tejidos a proteger y prescindir, en numerosas ocasiones, de la necesidad de emplear contraste intravenoso.
Asimismo, ha destacado la doctora Lozano, cuenta con un sistema de infrarrojos para el reconocimiento de la superficie del paciente, que permite una mayor precisión en la colocación del mismo en la sala de tratamiento y sincronizar la activación del haz de radiación con la fase del ciclo respiratorio más adecuada.