Hemos tenido gobernantes, en las legislaturas pasadas, que se dedicaron a la vida contemplativa, a dilapidar dinero, a pasar horas en los bares y a abandonar Talavera por completo. Entre las cosas que sí hicieron fue subirse el sueldo, liberar a todo el que pasaba por allí para tener los votos asegurados y a seguir viviendo la vida loca. Estos son HECHOS.
Desde 2019 tenemos un gobierno nuevo, que trabaja, que se deja la piel en solucionar los muchos problemas de la ciudad y muy especialmente la alcaldesa Tita, que dedica más de 10 horas diarias a trabajar por Talavera, incluidos fines de semana. Y esto no lo sé de oídas, créanme.
Tal vez su sueldo sea elevado, pero lo es mucho más su dedicación, su trabajo y sus resultados. Y en eso no se fijan estos demagogos de nuevo cuño que buscan donde echar mierda para que olvidemos la mucha porquería que guardan en su casa. Pero saldrá. Estos que van dándose golpes de pecho defendiendo supuestamente los intereses de los ciudadanos cuando en sus empresas o en su vida cotidiana son unos auténticos impresentables, solo merecen desprecio.
Pero una vez más la alcaldesa da muestras de compromiso y de una altura de miras que para sí la quisieran los demagogos de nuevo cuño que tanto le han criticado. En una actuación memorable, la alcaldesa ha puesto pie en pared y ha desmontado todos los reproches por su sueldo. Ha tomado la iniciativa de bajarse el sueldo y hacerlo también con el de los grupos y concejales.
Esto no es algo que haya surgido como respuesta a la iniciativa de los ultras del consistorio. Es algo que se lleva fraguando mucho tiempo en el ayuntamiento, pues cabe decir, que con los dos anteriores alcaldes se vinculó el sueldo al del funcionario que más cobrase. Así alguno incluso tomo como costumbre subir el sueldo a los funcionarios para de forma indirecta subírselo a sí mismo.
Y podemos comparar cual era la gestión y la dedicación de aquellos y cual es la gestión y dedicación de esta. Nada que ver. Pero eso no importa. Aquí lo importante es emporcar, criticar y poner a parir a la gente sin importar ni las consecuencias ni la verdad del asunto.
En Talavera se da mucha voz a quienes solo gritan e impiden escuchar a los que de verdad saben. Se exige por un lado que nuestros políticos deben ser los mejores, trabajar 30 horas diarias y obtener todos los resultados que se nos antojen, pero además deben hacerlo gratis. Porque aquí todos trabajamos por amor al arte y nos dejamos la piel sin recibir nada a cambio ¿verdad?
Pues hay que tener alguna cosa muy clara. Si queremos tener a los mejores, hay que pagarlos. Y si queremos tener a advenedizos que no tienen donde caerse muertos y se aferran a los cargos como si no hubiese un mañana, sigamos pensando que todo lo que cobren los políticos es mucho y que no merecen ni respeto ni consideración. Les aseguro que a esos advenedizos les da lo mismo. Se adaptan perfectamente mientras les caiga la sopa boba. Eso es lo que tendremos, y tal vez sea lo que nos merecemos.
¿Quién de todos los que vociferan está dispuesto a dar un paso y hacer lo que exigen que hagan los demás a cambio de nada? Que levante la mano.