El Ayuntamiento de Toledo prevé incorporar autobuses eléctricos al servicio de transporte urbano a principios de 2023, coincidiendo con la renovación de diez de estos vehículos en servicio que cumplen su ciclo de funcionamiento.
Con este fin, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha visitado este martes las instalaciones que tiene en Aduna (Guipúzcoa) la compañía Irizar, la única fábrica de autobuses eléctricos que hay en España, para conocer las características de estos vehículos y comprobar su idoneidad en el entramado urbano de Toledo.
Durante la visita, a la que ha asistido también el concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino, y técnicos y responsables del Grupo Ruiz, al que pertenece la empresa Unauto, concesionaria del Servicio de Transporte Público Urbano, también se ha analizado cómo atender los servicios que demandan los usuarios.
Pruebas
En este sentido, para determinar su rendimiento próximamente se realizarán pruebas en la capital de la región con los modelos de esta firma.
El Ayuntamiento de Toledo ha destacado que este servicio eléctrico de cero emisiones de gases contaminantes es “más seguro y eficiente”, lo que contribuirá a avanzar hacia una ciudad “moderna, más habitable y más sostenible”.
Asimismo, ha señalado que el 95 por ciento de los vehículos de la flota de autobuses urbanos funcionan con gas natural un combustible menos contaminante y que reduce la huella de carbono.
