La Feria Internacional de Turismo (Fitur) ha premiado el estand de Castilla-La Mancha como el mejor diseño de estand dentro de la categoría institucional y de comunidades autónomas, de manera compartida con Asturias y Galicia.
La organización ha hecho entrega del diploma en el propio estand, aunque el galardón se entregará en un evento posterior que se celebrará en los próximos meses, según informa el Gobierno regional.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, y la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, han sido los encargados de recoger el galardón, que han compartido con todo el equipo de Turismo de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo y con el diseñador del espacio, Javier Crespo.
El vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, ha indicado que el premio es “un acicate muy importante para la promoción turística de la región y para continuar trabajando de manera intensa por impulsar la recuperación de la actividad turística en Castilla-La Mancha”.
A continuación ha valorado que en el estand combine tanto el elemento de promoción como el espacio para el trabajo cómodo de los profesionales.
Estand diseñado para 2021
Por su parte, la consejera de Economía, Empresas y Empleo ha destacado que la región es la única de las tres comunidades autónomas reconocidas que es destino de interior, por lo que, ha dicho, el premio “sirve para que Castilla-La Mancha siga siendo un destino reconocido y reconocible dentro de la oferta turística nacional”.
Patricia Franco ha explicado que el diseño fue concebido por su creador, Javier Crespo, para la pasada edición de la Feria, pero las circunstancias reducidas en que se celebró les obligó a guardarlo y actualizarlo para esta edición, “con un gran resultado”, ha subrayado.
La consejera ha hecho extensivo el premio “a los profesionales y empresas del sector turístico regional, por su trabajo conjunto e implicación a impulsar la promoción turística de la región en un marco como Fitur 2022”.
El estand
El estand, de más de 1.500 metros cuadrados, está dispuesto en dos plantas con una gran cepa central, y una lona que lo cubre de color verde y que emula las pámpanas, en un guiño al potencial gastronómico y enoturístico de la región, hilo conductor de la propuesta de Castilla-La Mancha para esta edición de la feria.
En la segunda planta hay una amplia zona de negocios para profesionales, y la planta baja está dividida en espacios temáticos que incluyen una zona de degustaciones gastronómicas y un espacio de showcooking en directo.