La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y su homólogo burgalés, Francisco Javier Lacalle, han suscrito este sábado en la Sala Capitular del Ayuntamiento de Toledo el Protocolo de Colaboración Cultural entre ambas ciudades, enmarcado en los actos que esta capital castellana está preparando con motivo del octavo centenario de su Catedral, conmemoración que tendrá lugar en el año 2021.
La primera edil, acompañada por una nutrida representación de la Corporación municipal, ha confiado en que este acuerdo de colaboración “vaya más allá del ámbito cultural para adentrarnos en otros aspectos, aprovechando experiencias que ambas ciudades mantenemos en diversos foros”. Milagros Tolón ha recordado que Toledo tiene “una gran experiencia manteniendo relaciones con diferentes ciudades de todo el mundo, desde 1931, y que abrimos un camino” que otras ciudades han secundado posteriormente.
Por eso, la regidora toledana ha brindado nuevamente “el apoyo, colaboración y aliento” de la ciudad a Burgos a propósito del VIII Centenario de su Catedral y ha confiado en que esta celebración “sea un gran éxito”. La alcaldesa ha evidenciado su conocimiento como historiadora y ha recordado algunos de los hechos más significativos que unen a ambas ciudades.
En primer lugar, ha mantenido que el protagonismo de Burgos y Toledo en la historia de España alcanzó su esplendor en la Edad Media y el antiguo reino de Castilla. El principal nexo de esta relación, ha dicho Milagros Tolón, fue la figura de Alfonso VI, quien en mayo de 1085 entró en la ciudad, acompañándole en sus tropas numerosos burgaleses y entre los diferentes privilegios que este rey le concedió a Toledo destacó el fuero de los mozárabes.
En 1136 Alfonso VI confirmó el fuero de los francos toledanos en Burgos y en 1393 nació allí Pedro I de Castilla en cuyo palacio hoy se asienta la Escuela de Traductores. “Bases históricas no nos faltan pero el protocolo que acabamos de firmar no nace con vocación historicista, sino con intención de mirar al presente y caminar juntos en el futuro”, ha dicho Tolón.
Toledo, como modelo de referencia
En último término, la alcaldesa ha dicho sentirse “orgullosa” de que Toledo sirva como modelo de referencia a Burgos a propósito de algunos eventos destacados de los últimos tiempos en la capital castellano-manchega como han sido el IV Centenario del Greco, la Capitalidad Gastronómica o el XXX Aniversario de la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Por todo ello, Milagros Tolón, ha valorado que la actividad cultural de la ciudad se haya incrementado “en cantidad y calidad” y ha recordado que este impulso tiene su repercusión a nivel social, turístico y económico. “Pensar que ciudades como Burgos se fijan en ello es satisfactorio y nos sirve de acicate para seguir trabajando”, ha mantenido, agradeciendo en este encuentro el papel del vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos, Michel Méndez Pozo, también presente en el acto.
El próximo encuentro, en Burgos
Por su parte, el alcalde de Burgos, Francisco Javier Lacalle, ha adelantado que el próximo encuentro entre administraciones será en Burgos a propósito de la constitución de la Comisión de Seguimiento que se creará para impulsar este encuentro cultural y que está previsto que integren miembros de cada ciudad, previsiblemente a partir de principios de enero, para ir definiendo las actividades.
Lacalle ha mantenido que la elección de Toledo para este acuerdo responde al conocimiento de las experiencias y buenas prácticas aplicadas a eventos culturales destacados y ha valorado que ambas ciudades hayan apoyado este encuentro “por unanimidad”, pese a tener distinto color político.
La firma del protocolo “tiene el valor que le queramos dar”, por lo que el primer edil burgalés ha confiado en que sean las acciones concretas las que definan el mismo, si bien “este acuerdo nos lo creemos y nos ilusiona mucho porque puede ser muy ambicioso”.
Para finalizar el acto, los primeros ediles se han hecho entrega de sendos regalos. Milagros Tolón le ofreció a Lacalle la espada de Alfonso X y el regidor burgalés una maqueta del Burgos amurallado.