El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha participado este martes en la suelta de un ejemplar de buitre negro en el paraje de la Dehesa Boyal en el término municipal de Los Yébenes.
Una especie clasificada en la categoría de ‘Vulnerable’, en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, así como de ‘Interés Especial’ en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y de la que hay 508 parejas censadas en toda la región.
Cerca de medio centenar de alumnos de entre 8 y 10 años del Colegio Público ‘San José de Calasanz’, de Los Yébenes, así como una veintena de escolares del centro educativo ‘Inmaculada Concepción’, de la localidad toledana de Totanés; junto a sus profesores, el alcalde de Los Yébenes, Anastasio Priego y miembros de la corporación local, así como el director provincial de Toledo, Jose Luis Rojo, agentes medioambientales y profesionales del centro de El Chaparrillo, entre otros, han participado en la jornada de esta mañana de una “experiencia irrepetible” en Los Montes de Toledo, donde Bubu, un joven macho, ha sido devuelto a su hábitat natural.
Martínez Arroyo ha destacado la importancia para los niños y niñas de esta actividad desarrollada hoy ya que en el futuro serán ellos los “ciudadanos del mañana” que se enfrentarán al reto de “conservar nuestro planeta y lucharán contra el cambio climático”, porque el “medio ambiente es una tarea imprescindible para la Humanidad”.
Recuperación de aves
La acción realizada hoy ha sido posible por el trabajo que se desarrolla en los centros de recuperación de fauna existentes en la región, por los agentes medioambientales y todos los profesionales y técnicos que “hacen que Castilla-La Mancha sea una región muy rica, también, en biodiversidad y medio ambiente”. Y es que, en cifras, cada año llegan a los centros de recuperación 2.000 aves de las cuales se recuperan satisfactoriamente dos terceras partes, volviendo a su medio natural.
Bubu, el joven buitre negro reintroducido en su medio natural, fue localizado en noviembre del año pasado el término municipal de El Ballestero, en Albacete, con problemas de movilidad y deshidratado.
El ejemplar ya contaba con un GPS que facilitó su localización, siendo ingresado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Albacete donde se le han realizado cuidados intensivos en la UCI del Centro para estabilizarlo y posteriormente, una vez que pudo alimentarse solo, comenzó su rehabilitación, la cual se ha completado en el último mes y medio en el Centro de Recuperación El Chaparrillo (Ciudad Real).
Este lunes, ha vuelto a abrir sus alas en los Montes de Toledo donde se ha reunido con otros ejemplares de su especie.