Una vivienda alquilada de la localidad de Nambroca estaba siendo utilizada por sus inquilinos para cultivar marihuana.
La investigación policial se inició en el mes de mayo y se centró desde un principio en la localización de la vivienda en la que se asentaba el cultivo y la identificación de las personas que se encontraban a su cargo.
Una vez detectado el inmueble, se efectuó un registro, encontrando en su interior un total de siete habitaciones que estaban siendo utilizadas como laboratorios clandestinos en los que se cultivaban 707 plantas de Cannabis Sativa.
La Policía Nacional detuvo en Toledo a dos personas como presuntas autoras de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, y a uno de ellos además se le imputa un delito de falsificación de documentos, ya que al encontrarse de manera ilegal en España, utilizaba documentación falsificada para poder identificarse y alquilar la vivienda en la que establecieron la plantación.
En el dispositivo policial, que culminó con la desactivación de este punto negro de distribución y venta de droga, participaron agentes del Grupo de Estupefacientes de Toledo, con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción.
