Galería de imágenes del festejo, pinchando aquí
El joven espada talaverano, afincado en Pepino, Tomás Rufo fue profeta en su tierra y triunfó en el único festejo de la Feria de San Mateo 2021 en Talavera de la Reina.
Rufo cortó cuatro orejas y un rabo, y salió a hombros junto a Julián López Escobar ‘El Juli’ y el rejoneador Diego Ventura, que pasearon dos apéndices cada uno.
Ambientazo en los tendidos de La Caprichosa de Talavera para ver debutar en su ruedo a uno de los suyos, o casi, porque Pepino, de donde reside Tomás Rufo, dista apenas siete kilómetros de la Ciudad de la Cerámica. Y la corrida no defraudó.
Diego Ventura
Diego Ventura comenzó montando a un caballo de nombre Joselito, en un claro guiño a la histórica plaza de Talavera de la Reina.
Con él clavó el único rejón de castigo al primero, y luego toreó (de verdad) con Velasquez.
Faena vibrante, de mucha conexión con los repletos tendidos, aunque mal rematada con el rejón de muerte y descabello. Un triunfo gordo que quedó en gran ovación con saludos.
Pero si vibrante fue la faena del rejoneador hispano portugués al primero, más lo fue al cuarto, sobre todo montando a Bronce, con el culmen que supuso el par a dos manos de poder a poder sin cabezada.
Lamentablemente, como ocurriera en el que abrió plaza, marró varias veces con el rejón de muerte. Sin embargo recibió dos orejas.
El Juli
El Juli le dio fiesta a un toro noble y soso al que no le pudo apretar; por eso optó por un trasteo de uno en uno sin mayor trascendencia estética aunque sí lidiadora. Lo tumbó a la segunda con pulcritud y, aunque se le pidió la oreja, esta no fue concedida.
Pero sí lo fueron las dos del encastado quinto, un ejemplar que se movió con una emoción que caló en los tendidos.
La faena tuvo momentos de raza incontenida y algo brusca de El Juli, y un epílogo por otro palo mucho más suave por naturales, largos, mecidos, y con el de Daniel Ruiz metiendo la cara con verdadera categoría. Mató a la primera con el balance ya citado.
Tomás Rufo
Tomás Rufo lo petó, como dirían muchos hoy día. Metió mucha gente, y salió a triunfar. Recibió al tercero de rodillas en el tercio con larga cambiada, y después, con la muleta, se puso a torear; sin preámbulos.
El de Daniel Ruiz embistió más y mejor por el izquierdo, y fue por ese pitón por el que llegaron los mejores momentos, con Rufo muy firme y vertical, enroscándoselo con gallardía siempre que pudo y abriéndose la puerta grande ya desde su primero al dejar una entera desprendida.
Pero no quedó ahí el triunfo, porque el talaverano le cortó dos y rabo al sexto, otro buen toro que se vino arriba después de blandear ligeramente, y que embistió encastado.
Faena de menos a más, con mayor sintonía entre toro y torero de mitad de faena en adelante, cuando el de Pepino se descolgó de hombros y limpió los muletazos (algo que no ocurrió en las dos primeras tandas) sobre todo por naturales.
Pasaportó al toro al primer viaje, dejando estocada entera desprendida, y con los tendidos encendidos los tres pañuelos asomaron en el palco. Éste, independientemente de la generosidad del rabo, viene arreando, como lo demostró en Valladolid donde recientemente tomó la alternativa y salió igualmente por la puerta grande.
Ficha del festejo
Plaza de toros de La Caprichosa de Talavera de la Reina. Gran ambiente con lleno sobre el 75 % del aforo permitido por las restricciones sanitarias a causa de la pandemia del coronavirus.
Dos toros de Guiomar de Moura para rejones, reglamentariamente despuntados, de juego noble y manejable. Y cuatro de Daniel Ruiz, bien presentados. Segundo noble y soso. Tercero bueno. Quinto y sexto encastados y con clase, ovacionados en el arrastre.
El rejoneador Diego Ventura, ovación y dos orejas.
El Juli, ovación y dos orejas.
Tomás Rufo, dos orejas y dos orejas y rabo.
Se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la Covid-19, y especialmente por el matador Raúl Sánchez y el delegado Francisco Javier Hernández Rivas.