Cuando se habla de agentes sociales, hablamos tanto de sindicatos como de asociaciones empresariales. Su importancia y su necesidad se ve reflejada incluso en la constitución, en el artículo 7, donde dice que contribuyen a la defensa y promoción de los intereses económicos que les son propios. Hasta aquí todo correcto.
Pero la realidad es que, en muchas ocasiones, bajo el paraguas de los sindicatos y de las asociaciones empresariales a veces se refugian personajes con intenciones e intereses muy diferentes.
De otra forma es difícil entender que haya dirigentes empresariales que no tienen empresa conocida y haya dirigentes sindicales cuya experiencia laboral se limita a la labor sindical. Es lo que hay.
En los últimos tiempos pareciera que, en Talavera, por no irnos muy lejos, se quiere reactivar una especie de organización empresarial que, tras años de declive y desidia, ahora proponen retomar con fuerza y vigor un papel que tal vez nunca tuvieron.
No suelo ser desconfiado por naturaleza, pero cuando se trata de ciertas organizaciones y de ciertos promotores y defensores, se me enciende una lucecita que me dice que algo se fragua y que si se hace bajo subterfugios es porque el fin ultimo no es muy limpio.
A dos años de las elecciones empiezan a removerse quienes no se resignan a perder su cuota de influencia y poder. Cada año se reinventan, aunque lo cierto es que son poco originales. Siempre hay alguna plataforma ciudadana, alguna organización altruista, algún memorándum solemne o algún panfleto incendiario que funciona como base o plataforma de lanzamiento.
Ante los movimientos que se intuyen no sé si pensar que algo se me escapa o que la torpeza una vez más ha tomado las riendas. En cualquier caso, como buen “golendero” local, habrá que estar atento a los movimientos, a los hilos que todo lo mueven y a las manos que los manejan. No sea que haya que tirar de memoria y de más cosas.
Pero volvamos al artículo 7 de la constitución. Cuando habla de la defensa y promoción de los intereses económicos que les son propios, no se refiere a intereses económicos personales, sino a los intereses del sector empresarial o sindical… que nadie lo olvide.
