Este domingo, 15 de Mayo, se celebra el quinto aniversario del 15M.
5 años ya desde aquel alzamiento popular que tomó las plazas de nuestras ciudades al indignado grito del <<¡¡No Nos Representan!!>>.
Ahora, cinco primaveras después, me surge en forma de pregunta lo que se exclamaba en las calles aquellos días. Y mi respuesta, con la perspectiva que da el haber dado el paso adelante de ejercer labores de portavocía/representación, es que no. Al menos no en la manera en la que yo entiendo que se exigía entonces y que debiera llevarse a cabo.
Mi participación en el 15M se limitó a la primera marcha que, en Talavera, acabó en la Plaza del Pan. Lo único que he seguido después ha sido su evolución en los medios de comunicación y en las redes sociales.
Con esto quiero decir que no soy quincemayista, al menos en cuanto a la participación, pero siempre entendí que el 15M no es propiedad exclusiva de quienes participaron en él, si no que se trata de un <<despertar>> colectivo hacia una toma de conciencia de fuerza global que nos estaban arrebatando, y que pretenden no dejarnos lograr.
De aquella agitación colectiva nació la necesidad del cambio en las formas de hacer política, la mal llamada <<nueva política>>, cuyo principal exponente es Podemos, junto a las candidaturas de confluencia como los Ganemos, Ahora o En Común, y, en otra dimensión, me atrevería a decir que incluso hasta Ciudadanos.
Lo que sí quedó claro es que algo cambió en el sentir de mucha gente y en el devenir de la historia: un Momento nuevo había llegado. Y como cada vez que aparece una alteración en el transcurrir de la vida, cuesta aclimatarse, tanto para los que llegan como para los que ya están, y se requiere un tiempo hasta que esa nueva corriente se integra en ella.
Es por eso que se nos toma por <<Sabios del Momento>> a quienes cuestionamos, casi por principios, la forma de llevar el gobierno de la gente que todavía continúa campando a sus anchas.
Ese tono despectivo de la etiqueta yo me lo tomo como un cumplido pues significa que algo se está haciendo correctamente. Si bien no es tanto como desearíamos, se trata del germen que se está asentando en el escenario político, y que irá, poco a poco, transformando las estructuras del poder para devolvérselo a sus legítimos dueños: el pueblo.
Hay que ser consciente de que les cuesta mucho ceder sus privilegios y aceptar que su Momento ya pasó, y que ahora deben ocupar otro lugar en el nuestro y no interferir en el futuro.
A diferencia de quienes todavía se resisten, sabemos que nuestro Momento es prestado y que no debemos aferrarnos a él, que tenemos una gran responsabilidad en adecuar el Momento a los tiempos que vivimos. Nada más y nada menos. Pero la paciencia y el tesón son nuestras mayores habilidades y ya no hay vuelta atrás.
Me gustaría que el lema de este quinto aniversario, el <<Dormíamos, Despertamos>> significase el definitivo despertar de ese movimiento, y que muchas personas que no terminan de levantarse, otras que volvieron a dormir, y algunas que siguen durmiendo, vengan a dar ese paso final para alcanzar el cambio definitivo juntas.
Se trata de un proyecto a largo plazo que nos involucrará a muchas personas, unas ahora, otras más adelante, pero donde lo importante será el resultado final, y en el que la experiencia colectiva de haber metido la cabeza en las instituciones será la gran semilla de un futuro mejor.
Juan Pedro Ayuso Cazorla es concejal de Ganemos Talavera en el Ayuntamiento