El día 15 de noviembre visitó Talavera el Delegado del Gobierno en la Provincia de Toledo, Javier Nicolás. En la parte positiva anunció que se va a realizar una inversión en el Museo Ruiz de Luna y el Liceo para el próximo año 2017. En la parte criticable el Delegado del Gobierno criticó el abandono del Gobierno de Cospedal a Talavera en la anterior legislatura.
No seré yo quien le quite la razón al Sr. Nicolás pues es totalmente cierto que en los pasados cuatro años, Talavera recibió pírricas inversiones por parte de la Junta achacando que la crisis y los recortes impedían que las promesas hechas en campaña electoral se hicieran realidades. Sin embargo sí veíamos como en otras ciudades los recortes eran cuanto menos muy inferiores a los que se hacían en nuestra Tierra.
En lo que no estuvo exacto el Sr. Delegado del Gobierno es en criticar sólo los últimos cuatro años. La Junta viene marginando y tratando a Talavera con desprecio desde que se constituyó a principio de los ochenta. El anterior Gobierno dio migajas a nuestra Comarca mientras las capitales de provincia recibían buenas hogazas de pan, sin jamón pero hogazas. El abandono de Talavera es común a todas las legislaturas, las de Bono, Barreda y la anterior.
Talavera quedó fuera de todo reparto regional, no se le tiene en cuenta para nada y no solamente no se invierte sino que se le detraen y cortan servicios antes existentes. Repito que Talavera debe recibir el mismo trato que una capital de provincia, administraciones, inversiones, comunicaciones y en definitiva dinero de los presupuestos. Este “estatus” debe plasmarse en el Estatuto de Autonomía. Esto ya lo propuso el PSOE en su programa autonómico de 2011. Talavera debe ser la sexta capital de Castilla la Mancha y si no nos vamos con otros que nos traten mejor y nos quieran más.
Es por esto que el Sr. Nicolás teniendo razón, debe echar cuentas y ampliar su crítica a los treinta y tantos años pasados y no sólo a los cuatro del anterior Gobierno.
De sus palabras en las que dice que Talavera va a contar para el Gobierno regional se deduce que vamos a contar con todas esas promesas que se nos vienen haciendo desde hace décadas y nunca ven la luz mientras las demás ciudades de la región, la mayoría más pequeñas, tienen desde hace mucho tiempo. En los presupuestos para 2017 se plasmarán, entre otras cosas, el nuevo edificio de la Escuela Oficial de Idiomas, con incremento del nivel de Inglés y otras nuevas lenguas; el nuevo grado de Informática en la Universidad; la ampliación de los servicios del Hospital (qué menos que los infartados no tengan que ser trasladados a Toledo con el riesgo que conlleva para sus vidas); el Conservatorio de Música; la mejora de las infraestructuras deportivas como el circuito del Cerro Negro; la definitiva capitalidad ferial de la región; el Conservatorio de Música; la aprobación del Área Metropolitana; la restauración de las Murallas o la rehabilitación de Los Jerónimos; la independencia del Ruiz de Luna; la apuesta fehaciente y real por el Nodo Logístico; el arreglo de las carreteras de la comarca que conectan con Ávila y la Jara; el frente común con el Ayuntamiento para presionar al Ministerio para la finalización del ferrocarril electrificado de personas y mercancías; el famoso ‘Plan Talavera’, tan cacareado; y todas las áreas PRODUCTIVAS y no paliativas de la situación.
¿Apostamos qué porcentaje de esas cosas irán en los presupuestos de la Junta para 2017?
