La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha encabezado este miércoles la concentración, convocada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en recuerdo a Miguel Ángel Blanco y a todas las víctimas del terrorismo, precisamente en el día en que se cumplen 20 años del asesinato del edil de Ermua, que fue secuestrado dos días antes por la banda terrorista ETA.
Milagros Tolón ha destacado que se trata de un día para “la denuncia, la reivindicación y sobre todo para la defensa de la libertad, no solamente por el recuerdo del asesinato de Miguel Ángel Blanco, sino también por los 829 asesinados por la banda terrorista ETA”.
Un homenaje que se realiza desde una ciudad sinónimo “de convivencia y tolerancia”, ha dicho la alcaldesa, ante el aniversario de un asesinato que “convulsionó a toda España, que supuso un antes y un después en nuestro país”. “Fuimos testigos de cómo se secuestraba a una persona, a un concejal, y cómo acababan con su vida”, ha añadido.
Según Milagros Tolón, la sociedad está cada vez más concienciada y tiene claro que lo más importante es la defensa de la libertad y de la vida. “La única culpa que tenía Miguel Ángel Blanco era ser concejal del Ayuntamiento de Ermua donde defendía los intereses de los ciudadanos”, ha dicho la regidora municipal; por tanto, “todo nuestro reconocimiento para él y para todas las víctimas asesinadas por ETA”, pero también para todas aquellas personas que han padecido “una tortura” durante todos estos años.
Reconocimiento
En este acto, en el que se ha guardado un minuto de silencio, han participado diferentes miembros de la corporación Municipal, de todos los grupos políticos; además del portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando; el delegado de la Junta en la provincia, Jesús Nicolás y el subdelegado del Gobierno en Toledo, Fernando Sanz.
Con esta concentración, el Ayuntamiento de Toledo se ha sumado así al reconocimiento planteado por la FEMP a “una respuesta ciudadana ejemplar e inequívocamente democrática: un rotundo y unánime ‘hasta aquí hemos llegado’’ y una reacción cívica que a la postre fue determinante para, primero, el aislamiento total y, después, la derrota absoluta desde la libertad, el final de ETA”.
Además de recordar la figura de Miguel Ángel Blanco y del resto de víctimas de la banda terrorista, ha servido también para homenajear a la sociedad española por la movilización sin precedentes que protagonizó en aquellos días de julio de 1997.
