La cámara de Betis recoge hoy un trazo de su amigo Joaquín Lapole y la excelencia de su fotografía se centra en este barman que elegantemente luce su tradicional mandil en El Esturión, el imperio gastronómico donde Joaquín ofrece los mejores guisos a todos los que desean degustar sus manjares.
Joaquín Lapole es parte de la historia de la hostelería talaverana. Nació en la cantera del recordado Hotel Talavera y se forjó en el magistral equipo de camareros que siempre exhibió la discoteca Chopi.
Lapole inició su aventura empresarial junto al fallecido Pedro Morales. Ambos fundaron El Galeón, el mejor local de copas que existió en la Ciudad de la Cerámica durante mucho tiempo.
El siguiente paso fue El Mingote, otro restaurante que sigue triunfando pese a la crisis que atenaza a esta Talavera de nuestros pecados. Precisamente, Joaquín alterna entre este local y El Esturión, establecimientos en los que este señor de la barra continúa recibiendo con su limpia mirada y su agradable sonrisa a unos comensales que más que clientes son amigos, pues siempre los lleva en su corazón.