La consulta conjunta de los servicios de Cardiología y Radiología del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha realizado durante 2017 más de medio centenar de TAC coronarias, refrendando la importancia de la puesta en marcha de este recurso asistencial en 2016.
Esta prueba, que se realiza en casos seleccionados en los que el paciente no presenta alta probabilidad de lesiones significativas en las arterias coronarias, permite cuantificar y evaluar las características de las lesiones de forma precisa, evitando la realización de una angiografía invasiva (cateterismo), la prueba que tradicionalmente se había usado para evaluar a este tipo de pacientes.
La TAC coronaria es una técnica de elevada precisión diagnóstica, y un buen método para descartar la enfermedad coronaria y evaluar al paciente que la sufre, al tiempo que evita la necesidad de realizar pruebas más invasivas y que implican un mayor uso de contraste y mayor radiación.
De esta manera, la realización de esta TAC coronaria redunda, además, en una mejora para la seguridad del paciente al tiempo que le evita desplazamientos innecesarios, y reduce la derivación de pruebas a otros centros, lo que mejora la accesibilidad y la comodidad del usuario.
Protocolo de derivación
La puesta en marcha de este recurso asistencial, en abril de 2016, fue posible gracias a la implicación de los profesionales de ambos servicios, que llevaron a cabo un proceso de actualización formativa, mejorando así la eficiencia de los recursos tecnológicos con los que cuenta el Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina, en este caso, del equipo de tomografía computerizada (TAC) multidetector con el que cuenta el centro.
La colaboración entre los profesionales de ambos servicios va más allá de la realización de esta prueba. Así, se trabaja en base a un protocolo de derivación específico, en cuya elaboración ha participado de forma activa un equipo multidisciplinar integrado por radiólogos, cardiólogos, enfermeras y técnicos de rayos.
