A poco más de un año para que se celebren las elecciones regionales y locales, las encuestas apuntan a que el PSOE ganará en Castilla-La Mancha y lo haría con una considerable ventaja sobre el PP: nueve puntos.
Así lo dice el muestreo que han realizado los socialistas en la región y del que se hace eco El Mundo. Desglosando dicha encuesta se ve que el PSOE obtendría el 37,2 por ciento de los votos, lo que supone casi un punto más que en los últimos comicios, mientras que el PP se derrumbaría, pues pasaría del 37,5 por ciento que logró en 2015 al 28,6.
Y todo esto sin saberse aún el candidato popular, una opción que, por cierto, de la que cada vez se aleja más María Dolores de Cospedal y a la que se acerca Vicente Tirado. De cumplirse las previsiones, el PSOE podría llegar a los diecisiete escaños –ahora tiene 15-, aunque en tres provincias bailan diputados socialistas y el PP caería de dieciséis a once.
Si al PSOE no alcanzara los diecisiete diputados que conforman la mayoría, muy bien podría seguir apoyándose en Podemos que podría conseguir de uno a tres escaños, pues su pérdida de votos es mínima al conservar el 9 por ciento del 9,7 que conquistó en 2015.
No obstante, los socialistas ya han expresado en distintas ocasiones que no les importaría contar como socio de gobierno con Ciudadanos, que -como dice esta encuesta- ahora entraría en las Cortes regionales porque recabaría el 16,8 por ciento de los votos, lo que supone que obtendría entre cuatro y seis diputados.
Se ve que Cs, al igual que en territorio nacional, está de moda en Castilla-La Mancha, pues logra un excelente resultado sin saberse qué persona será el candidato, aunque todo hace prever que encabezará el cartel Orlena de Miguel. En el PSOE se da por seguro que si Emiliano García-Page gana las elecciones, Ciudadanos no apoyaría al PP.
La encuesta -que se realizó entre el 1 y el 22 de marzo y con un muestro de casi 2.000 personas- también significa que García-Page está mejor valorado –con un 5,2 sobre 10- que Cospedal, que recibe un 3,2. Y es que el actual presidente es el mejor visto por los votantes del PSOE -6,9-, de Podemos -4,5- y Ciudadanos -3,8-, mientras que la actual ministra de Defensa solo aprueba, con un 6, entre los votantes del PP.
Toledo y Talavera
Donde aún no se conoce cómo se comportarán los votantes es en la capital regional y en la Ciudad de la Cerámica. Y mucho depende si la izquierda a la orilla del PSOE se une. Si ésta confluye sobre una única denominación tendrá mucho camino andado. Ahora no existe mucha sintonía entre IU y Podemos a nivel nacional, pero cada población puede tener su particularidad.
Da la impresión que en Toledo la unión puede cristalizar y la izquierda volvería a tener la llave para gobernar, aunque todo indica que Milagros Tolón obtendría mejor resultado si vuelve a encabezar la candidatura socialista y el PP se hundiría algo menos que a nivel regional. Al Partido Popular le puede ayudar encontrar un buen candidato, aunque todo hace pensar que volverá a repetir Jesús Labrador.
En el Ayuntamiento de Toledo también se da por hecho que Ciudadanos contará con más concejales, pues, además de estar de moda, este grupo está realizando un buen trabajo de oposición.
Y en Talavera cualquier cosa puede pasar. El PSOE ve a Jaime Alberto Ramos hundido y confía en el tirón que puede tener Tita García. Acaricia los diez concejales y cree que con un buen trabajo puede lograr la mayoría, pero esto es otro cantar. En esta ciudad no se sabe cómo responderán los ciudadanos ante la candidatura de Cs. Los votantes naranjas han sufrido una decepción esta legislatura y, por si fuera poco, el partido parece no encontrar un candidato que enganche.
El PP aún no se ve derrotado y en el peor de los casos sabe que su suelo es de ocho concejales. Eso sí, ya ha entendido que la única forma de volver a gobernar sería un ascenso de Ciudadanos hasta límite insospechados, pues la izquierda –por muy dividida que esté- siempre apoyará al PSOE.