La secretaria general del PP y presidenta de este partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha mostrado este lunes su apoyo a Pablo Casado al subrayar que puede ser “una magnífica opción” para presidir el PP y conseguir un partido “fuerte y unido” que esté preparado para luchar por España y los españoles.
De esta forma, Cospedal –que no fue capaz de acceder a la segunda vuelta de estas elecciones primarias del Partido Popular- y Casado –que tuvo menos apoyos que Soraya Sáenz de Santamaría, la preferida por los militantes- escenifican eso que ellos mismo denominaron como “pacto de perdedores” cuando, primero, se produjo el acuerdo entre PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha y, después, cuando Mariano Rajoy tuvo que dejar el Gobierno tras el triunfo de la moción de censura.
La maniobra de Cospedal
En declaraciones a los periodistas antes de asistir a un desayuno informativo de Nueva Economía Forum con Casado, uno de los dos candidatos a liderar el PP, esta mañana en Madrid, Cospedal ha manifestado que su presencia en este foro se debe a que el PP tiene que ofrecer a sus militantes y votantes un proyecto “ilusionante y de futuro”.
No obstante, la presidenta regional del PP lo que pretende es que su intima enemiga, Soraya Sáenz de Santamaría, no se convierta en líder de la formación a nivel nacional, pues esto traería, entre otras cosas, como consecuencia que se produjeran cambios en el PP de Castilla-La Mancha y escaparía al control de Cospedal y sus hombres de confianza.