La comisión que la Diputación Provincial ha creado para esclarecer las obras en las viviendas de la calle Cardenal Cisneros ha abierto una brecha más en las relaciones entre los grupos políticos con representación en la cámara y el Partido Popular.
El último en comparecer en dicha comisión ha sido Arturo García-Tizón, portavoz de los populares y expresidente de esta institución, pero no ha aclarado nada porque se ha remitido a la documentación que existe a disposición de los grupos participantes en la misma. Es la contestación que el veterano político popular ha ofrecido tras formularle algunas preguntas.
Concretamente, Tizón se ha remitido al expediente de la comisión cuando Jorge Vega, portavoz de IU, le ha interrogado sobre la dotación económica destinada a las actuaciones del entonces equipo de gobierno en este asunto, la finalidad de estas obras, el uso que el expresidente dio a dichas viviendas o las condiciones para que éstas fueran usadas. Preguntas, por otra parte, que el también presidente provincial del PP considera que ya tuvieron respuesta.
Pero es que esto no queda aquí. Tizón define como “juicio de valor” las preguntas de Vega sobre la necesidad de realizar este gasto después de los recortes llevados por gobierno que él presidió.
Asimismo, el expresidente afirma desconocer el por qué la Junta de Personal de la Diputación ha solicitado que no se llamara a comparecer a ningún funcionario de la institución. Por su parte, Ángel Luengo, diputado de Transparencia, Hacienda y Buen Gobierno y portavoz del PSOE en la comisión, se ha negado a realizar más a de una pregunta a Tizón después de que éste le solicitara que realizase todas sus cuestiones en una sola intervención para que fueran respondidas de la misma manera.
Y es que para Luengo existe una “falta de predisposición de Tizón ha responder a las preguntas de los grupos políticos” y ha deseado que el resto de los comparecientes muestren una actitud más colaborativa con la comisión “. El diputado socialista pondrá en escena sus interrogantes en otra ocasión, según ha afirmado.
El tira y afloja entre los grupos políticos con representación en el Palacio Provincial comenzó porque García-Tizón, antes de iniciar su comparecencia, leyó un manifiesto en el que se indicaba que, a su juicio, “la falta de delimitación del objeto de esta comisión constituye una fuente de inseguridad jurídica inadmisible para las personas que van a ser objeto de esta investigación”. De todas formas, esta comparecencia se produce después de que el PP pidiera la suspensión de dicha sesión aludiendo “falta de documentación” y por ello, el portavoz de la oposición se escuda en que “esta falta de delimitación priva de toda defensa a los objetos de esta comisión”.
Insiste, también, en que esta supuesta falta de documentación supone “viciar” la comisión y se lamenta que no se entregue la documentación al PP.
Ángel Luengo contradice las aseveraciones de Tizón porque “el PSOE no se opone a que el PP acceda a la documentación para que, así, no haya sombra de sospecha alguna sobre esta comisión”. Luengo sostiene que “se puede transmitir una mala imagen por la falta de colaboración del PP” y no oculta que “el expresidente demuestra un completo conocimiento de los antecedentes a las actuaciones que se realizaron en las viviendas de la calle Cardenal Cisneros”.
“La motivación del PSOE –dice Luengo- para llevar a cabo esta comisión es saber si esos pisos se han utilizado de forma particular y se ha cedido su uso a personas ajenas a la Diputación. Tizón debería ser el principal interesado en arrojar luz para que no hubiese sombra de duda. Estas viviendas fueron rehabilitadas y acondicionadas para hacer uso ostentoso de ellas. De hecho, se instalaron electrodomésticos, vajillas y decoración con la intención de usarse de forma grandiosa y pomposa”.
