Según está la cosa en el ruedo electoral es muy difícil vaticinar el resultado final. Algunos dicen que ahora esto es imposible. En Toledo, en esta provincia de nuestros pecados, ciertos gabinetes se han tirado al ruedo y han hecho sus cálculos basándose en distintos círculos de opinión. Pero nada parece seguro. Alguna consultora se ha atrevido a decir que en la región el PP obtendrá once o doce escaños, el PSOE entre seis o siete y Ciudadanos podría conseguir entre dos y cuatro. A Podemos, aunque cuente con dos diputados en la Cortes Regionales, se le da como que no rascará bola.
En 2011, el PP logró catorce diputados, concretamente el doble que el PSOE. Ahora, tras gobernar la Junta y muchos más ayuntamientos, parece que la diferencia se acortará. En Toledo, por ejemplo, no se vislumbra el 4-2 a favor del PP y da la impresión que pueda ser un 3-3, aunque si consiguiera hacerse con un diputado Ciudadanos las tablas se romperían. Pero, ¿a quién puede perjudicar más el esperado ascenso de la formación que lidera Albert Rivera?
Una consultora afirma que se puede dar que el PP consiga 3 diputados, el PSOE 2 y Ciudadanos uno. Pero también se piensa que los socialistas puedan ser los ganadores y el PP ceda un diputado a Ciudadanos, si es verdad que ésta opción logra puntuar. El posible avance de Ciudadanos está siendo visto por sus adversarios de diferentes maneras.
Así, Emiliano García-Page está seguro que si Cospedal continúa en campaña, el PP perderá tres diputados en la región y, si es así, aquí puede pescar Ciudadanos. Además, da la impresión que la formación naranja está mordiendo a los populares. O eso, al menos, parece tras las críticas que el mismo Tizón y Riolobos están realizando en contra de Antonio López, el responsable de Ciudadanos en Toledo. La campaña marcará, sin duda, la intención del voto. ¿O no?