Minutos antes de las diez y media de la mañana ejercía su derecho al voto en el Colegio Público San Juan de Dios, de Talavera, José García Molina. Tras introducir en sus urnas respectivas el sobre de color sepia, para el Senado, y la de color blanco, para el Congreso de los Diputados, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha dejaba patente a los medios de comunicación que siguieron ese momento su optimismo respecto a los resultados que va a cosechar un partido que por primera vez concurre a las Elecciones Generales.
García Molina se mostraba muy confiado en que una vez comience el recuento de votos “los números se nos van a dar muy bien”. “Ha sido una campaña distinta y también serán unas elecciones diferentes, va a ser un día de nervios y de mucha intensidad, pero estoy convencido de que al final del día tendremos un buen resultado y sobre todo un resultado sorprendente”, añadía.
Advirtiendo que “hay que tomarse las encuestas con cautela, tanto cuando nos dan arriba como cuando nos ponen muy abajo”, el responsable regional de Podemos aseveraba que “ahora que parece que dicen que remontamos mucho las sigo tomando con cautela, pero no descartemos ningún escenario”.
En todo caso, José García Molina ha puesto nuevamente de manifiesto esta mañana en Talavera que ha llegado “el fin de las mayorías absolutas” que en las últimas décadas se han repartido PSOE y PP, por lo que a partir del 21 de diciembre será el momento “de los pactos, de la negociación y los acuerdos” entre las distintas formaciones para poder formar gobierno, planteamiento en el que reiteraba que “no hay que descartar ninguno”.
En cualquier caso, con independencia de lo que arroje el escrutinio final, García Molina expresaba su satisfacción por adelantado, pues “más allá del número de votos y el resultado que obtengamos, creo que el primer objetivo para el que nació Podemos, que era un cambio social y la regeneración política, ya se han dado, por tanto creo que esa victoria ya la tenemos”.
