El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo será la piedra angular para desarrollar los exoesqueletos, un dispositivo robótico que permitirá a las personas sin movilidad en las piernas poder caminar erguidos.
Aún en estado embrionario, los prototipos existentes “todavía no ofrecen la capacidad de adaptación en tiempo real, ni la flexibilidad necesaria para los usuarios cuando se enfrentan a perturbaciones naturales o ambientales”, según el Jefe de Servicio de Rehabilitación y responsable de la Unidad de Biomecánica y Ayudas Técnicas del centro toledano, Ángel Gil.
Es por ello que el Hospital Nacional de Parapléjicos ahora tiene que asumir el rol de recibir las tecnologías que empiezan a integrarse y comenzar a probarlas, validarlas, criticarlas y suministrar información a los desarrolladores para mejorarlas si hace falta.
El Jefe de Laboratorio de Locomoción Humana del Instituto Cajal, del CSIC, Juan Moreno, desvela que lo que tratan de conseguir es que la tecnología sea fácil de usar y que se abaraten los costes para que esto sea un negocio para los que tienen que poner el dinero para producir estas máquinas y sea accesible para quienes deseen comprarlo”.
Encuadrado dentro del proyecto BioMOt, en el desarrollo de los exoesqueletos participan España, Bélgica, Italia, Islandia y Japón.