Coincidiendo con el arranque del periodo de las tradicionales rebajas de enero, a través de la Dirección General de Salud Pública y Consumo el Gobierno de Castilla-La Mancha ha recordado a los consumidores y usuarios algunos aspectos a tener en cuenta a la hora de hacer sus compras.
Además de aconsejar acudir a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor, OMIC; para resolver cualquier duda o requerir asesoramiento y comprar los productos que realmente sean necesarios como punto de partida, la administración, constata de nuevo la obligación de los establecimientos comerciales a anunciar de manera visible en el exterior de sus locales el periodo durante el que mantendrán las rebajas en los productos ofertados. Y para que se pueda indicar que un establecimiento comercial se encuentra en rebajas, habrá de ofrecer a precio reducido, al menos, la mitad de los artículos existentes.
En el caso de que las rebajas no afecten a la totalidad de los productos comercializados, los rebajados deberán estar bien identificados y diferenciados del resto. Asimismo, los artículos rebajados no podrán ser defectuosos, con taras o de peor calidad que los que se venden habitualmente y deberán haber formado parte de las existencias del establecimiento durante, al menos, un mes antes, es decir, no pueden adquirirse productos exclusivamente para su venta en rebajas.
Los descuentos, bien visibles
La indicación del precio se podrá hacer mediante un descuento porcentual sobre el precio habitual del producto o mediante la constancia del precio anterior y el nuevo ya rebajado. Esto deberá llevarse a cabo tanto en las etiquetas del producto como en los escaparates.
En el caso de que se trate de una reducción porcentual de un conjunto de artículos, bastará con anunciar el porcentaje de descuento sin necesidad de que conste individualmente en cada uno de los artículos ofertados.
Los medios de pago ofrecidos por los establecimientos comerciales durante rebajas serán los mismos que habitualmente vienen aceptando. Igualmente, si cobran por realizar arreglos en artículos rebajados, deberá informar de ello indicando los precios por tipo de arreglo.
Por otra parte, es importante conservar las facturas y tickets de compra, pues deberá disponer de ellas en caso de reclamación ya que las rebajas implican una reducción en los precios pero no una disminución de sus derechos como persona consumidora y usuaria.
Desde el Gobierno regional se aconseja también a los consumidores castellanomanchegos que prioricen aquellos establecimientos que exhiben el distintivo de estar adheridos al Sistema Arbitral de Consumo, pues en caso de tener que reclamar podrá resolver su conflicto de forma amistosa, rápida y gratuita. Asimismo, a solicitar la garantía de los productos adquiridos en rebajas, ya que el establecimiento comercial está obligado a aceptar la devolución en caso de observarse defecto alguno.