El pasado viernes quedó oficialmente constituida en Toledo la Mesa Sectorial del Agua, bajo la presidencia de la consejera de Fomento del gobierno regional, Elena de la Cruz, y el director gerente de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo.
A la reunión asistieron los líderes regionales de los dos principales sindicatos agrarios de la región, Julián Morcillo (UPA) y José María Fresneda (ASAJA), así como los presidentes de los regantes de la Mancha Oriental, de regantes del Segura y de Herencia.
Además, también estuvieron presentes el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, Francisco Pérez Torrecilla, la Plataforma en defensa del Tajo, Ecologistas en Acción, Cecam, el sindicato Comisiones Obreras o la Federación Española de Municipios y Provincias. Todos los presentes reconocieron la vital importancia que tiene el agua para el futuro de la región, así como el impacto que los planes hidrológicos recientemente aprobados por el gobierno central van a tener en la economía de Castilla-La Mancha.
Estos planes han sido acogidos por los presentes, según fuentes de la Junta, “bajo una impresión generalizada de intensa preocupación y de apoyo al gobierno regional ante la decisión de recurrirlos en los tribunales de justicia”. La Mesa del Agua se enmarca en el Pacto por la Recuperación Económica y Social que suscribieron el pasado mes de octubre el presidente regional, Emiliano García-Page, y los principales agentes sociales de la región para el período 2015-2020.
