Fruto de los contactos establecidos días antes en la Feria Internacional de Turismo, Fitur, una delegación de Dolores Hidalgo, ciudad mejicana perteneciente al estado de Guanajuato, ha acudido este sábado a Talavera para poner las bases del futuro hermanamiento de dos localidades que comparten la artesanía cerámica.
Como ocurre en otros muchos puntos de Méjico, como Puebla, urbe ya hermanada con Talavera, fueron alfareros talaveranos los que hace 450 años llevaron su oficio al actual estado de Guanajuato y desde entonces se mantiene su práctica casi inalterada, conociéndose las piezas cerámicas como ‘talaveras’. Incluso, al comercio de las piezas se le denomina ‘talavería’.
Así lo destacaba el regidor o concejal de Turismo de Dolores Hidalgo, Juan Roberto Reyna Irazábal, durante el encuentro mantenido con el alcalde talaverano, Jaime Ramos, y el resto de representantes de la Corporación que participaron en la recepción dispensada a los visitantes mejicanos.
Reyna Irazábal viajó acompañado por el director general de la Oficina de Turismo de Dolores Hidalgo, Jorge Morett, y Carlos Castillo, uno de los artesanos de ‘talaveras’ más afamados de una ciudad de 160.000 habitantes que está considerada como la cuna de la independencia mejicana.
Con el hermanamiento de Talavera de la Reina y Dolores Hidalgo, ambos ayuntamientos pretenden favorecer la promoción de la cerámica a través de acuerdos y proyectos de comercialización e intercambio de técnicas y proveedores.
Al concluir la reunión entre los representantes municipales de las dos ciudades, además de la plaza del Pan la delegación mejicana tuvo la oportunidad de conocer algunos de los lugares de Talavera en los que la cerámica está más presente, realizando una parada especial en el Museo Ruiz de Luna y la Basílica de Nuestra Señora del Prado.
