“Quien meta la pata, a la calle; quien meta la mano, a la cárcel; y quien acuse falsamente a unos y a otros de hacerlo, también tiene que pagar por ello”. De esta forma ha criticado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, la “inflamación” de la justicia por parte de algunos partidos políticos, en especial el PP y su anterior gobierno autonómico, al tiempo que anunciaba el impulso de una iniciativa para que las denuncias falsas en política no queden impunes.
En concreto, el objetivo perseguido es la puesta en marcha de un mecanismo “de inhabilitación para aquel que resulta condenado en una denuncia falsa”.
El presidente también ha lamentado el “uso torticero” en la pasada legislatura de este tipo de denuncias de las que, ha aclarado, “ni una sola de sus muchas querellas” ha llegado a prosperar.
En este sentido, García Page ha felicitado al actual alcalde de Azuqueca de Henares (Guadalajara), José Luis Blanco y a su predecesor, Pablo Bellido, a quienes la justicia ha levantado recientemente su condición de imputados en un presunto delito de estafa a raíz de la denuncia interpuesta por el PP azudense.
“El que decida dar el paso de intentar criminalizar a alguien, a sabiendas de que es injusto, no sólo tenga una consecuencia penal, sino que la tenga también de carácter institucional y política”, ha concluido el presidente de Castilla-La Mancha, quien previamente también expresaba su intención de estudiar los pormenores de esta iniciativa “con otras fuerzas políticas”.
