El Gobierno de Castilla-La Mancha invertirá un total de 48 millones de euros anuales “de manera constante” en la infraestructuras hospitalarias de la región durante los próximos ocho ejercicios económicos, según ha avanzado el presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, durante la visita que ha realizado a las obras del Hospital General Universitario de Toledo.
Emiliano García-Page ha asegurado que, con esta previsión que supondrá un “chute a la economía regional” y un impulso a la “rueda de la economía público-privada”, el Gobierno regional ha priorizado que “pase lo que pase en España o en la economía” y “sin problemas para Montoro, ni para el que suceda a Montoro, ni para De Guindos que no se habla con Montoro ni para nadie”, Castilla-La Mancha tendrá garantizadas sus dotaciones hospitalarias con rigor presupuestario.
Una inversión menor, en cualquier caso, que la que habría supuesto el mantenimiento del convenio sanitario “trampa” suscrito entre el anterior Ejecutivo autonómico y la Comunidad de Madrid “para unas miles de atenciones en el sur de Toledo” en “hospitales privatizados y ruinosos”. Acuerdo que el presidente del Ejecutivo autonómico ha calificado de “auténtico desastre” y que, ha hecho hincapié, “sólo puede responder a intereses inconfesables de quien haya querido pagar antes la sanidad privada de Madrid que las demandas” de los propios pacientes de Castilla-La Mancha.