viernes, 26 abril 2024
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Las ferias y su origen económico

 

Javier GilTalavera aparece en la historia gracias a que desde el neolítico, varios caminos se cruzaban en el montículo situado frente al Tajo donde hoy se asienta nuestra Ciudad. Sabido es que en cualquier cruce de vías, siempre surge un intercambio económico de los pueblos que en ellos conviven; así los celtas  y romanos ya tuvieron en Caesarobriga sus mercados donde llegaron a acuñar moneda propia. La Medina de Talavera incrementó la actividad económica del alfoz, y de acuerdo con el historiador musulmán Al Edrissi, Talavera contaba con los mejores zocos o mercados de todo el centro de Al Andalus.

Con la llegada de los cristianos se conservó esta tradición y debido a la gran afluencia de ganados y cruces de vías pecuarias, el rey Sancho IV, el 17 de diciembre de 1294 otorgó a Talavera el privilegio de celebrar dos grandes ferias de ganado anuales. Textualmente en su edicto, el Rey de Castilla dice que gracias a los favores hechos por la Ciudad a él mismo y a sus antepasados, Talavera de la Reina celebrará estos mercados a partir de hoy y para siempre. Añade además que el ganado estará exento de pagar tasas y se obligará a los administradores a facilitar el tránsito económico de los animales. Talavera desde ese momento se convierte en el principal centro ferial de esta parte del reino castellano. Durante siglos los tratantes dejaron sus dineros en las ventas, mesones, o tascas, traían a sus esposas que hacían sus compras en Talavera y convirtieron a nuestra Ciudad en un núcleo comercial de gran importancia. En 1870 se fijaron las ferias los días 1 y 15 de cada mes y en 1993 el mercado se hizo semanal.

Sancho IV
Sancho IV de Castilla

El sueño del rey Sancho IV se vio frustrado en 2012, cuando la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha puso en marcha una Ley de Mercados muy restrictiva y que exigía una serie de requisitos sanitarios que sin embargo no eran de aplicación en nuestra pequeña competencia que entonces era Zafra, Salamanca y Ávila. Los ganaderos viraron entonces hacia esos mercados y abandonaron Talavera que tuvo que cerrar su mercado presencial ese año, si bien se sigue celebrando hoy día un intercambio comercial de manera virtual.

A día de hoy, los mercados de Zafra, Salamanca y Ávila se han llevado todo el potencial presencial de Talavera. En nuestra ciudad cerraron varios hoteles y hostales y el comercio se vio ampliamente perjudicado. Una vez más esta Comunidad Autónoma se convirtió en un féretro para los intereses talaveranos. Hoy día es imposible y además poco rentable resucitar el mercado presencial, pero Talavera debe tener una compensación en inversiones. La Junta tiene una deuda histórica con esta Ciudad en la que las ferias son ya únicamente (y espero que por muchos años) un evento social y lúdico que si bien dejan un beneficio económico indudable durante San Isidro y San Mateo, nos hacen mirar con añoranza y rabia aquellos miércoles en los que los hoteles, restaurantes y bares no tenían ni una mesa libre y donde los comercios tenían colas para que los clientes hicieran sus compras…

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