Rivales en la arena, amigos fuera del ruedo, el talaverano residente en Pepino Tomás Rufo y Aarón Rodríguez, de La Pueblanueva, compartieron salida por la puerta grande de la plaza de toros de Bargas y también el veredicto del jurado de Promesas de Nuestra Tierra. Por tanto, además del aplauso del respetable, con nutrida presencia de aficionados de la comarca talaverana, cada uno se hizo acreedor de un capote de paseo como premio.
Los jóvenes novilleros se adjudicaron exaequo la primera edición del certamen promovido por la empresa Paltoreo S.L. en colaboración con Castilla-La Mancha Televisión después de un festejo final en el que, con los errores propios de la inexperiencia y los nervios por lo mucho que había en juego, derrocharon torería y cortaron las dos orejas a su primer enemigo de la ganadería de Vicente Ruiz y luego erraron con el acero en el segundo, con lo que ninguno pudo sumar más apéndices, si bien eso no importó.
En la novillada sin picadores celebrada en Bargas este sábado también salió a hombros el novillero local Rubén de Tomás, que se estrenó en este día con el traje de luces.