El día 19 de noviembre de 2016 se cumplieron tres años desde que me diagnosticaron una leucemia. Recuerdo aquél fatídico día cuando el doctor Fernando Solano Ramos, acompañado de una jovencísima doctora Estefanía Bolaños, vinieron a darme la mala noticia. Fue como una bomba estallando en mi cabeza. Gracias a su impecable trabajo me sacaron adelante y ¡cómo no! con el apoyo de mi familia, sin ellos no habría sido posible.
Quiero agradecer en particular al doctor Solano su gran dedicación y preocupación hacia todos los pacientes, por su incansable lucha, por su tesón y constancia ante los órganos gestores pidiendo para nosotros estancias individuales donde recuperarnos de la enfermedad. Siempre en la búsqueda de los mejores medios técnicos y humanos para los pacientes, ya que llegamos en condiciones verdaderamente extremas.
Sin esa constancia y tesón no hubiera sido posible hacer realidad su propósito. Quiero llamar la atención de ese órgano gestor o a quien corresponda. ¡Por favor! no dejen de atender las peticiones de los doctores y enfermos.
Los pacientes de Hematología necesitamos un lugar apartado de otros enfermos, incluso de los pacientes de oncología, porque nuestros ingresos hospitalarios son larguísimos y debemos tener estrictas medidas de aislamiento. Lo sé muy bien porque lo he vivido. De ahí la lucha del doctor Solano. Tengan ustedes en cuenta esta petición que yo también les hago desde mi humilde posición.
Aprovecho para decir que en Talavera tenemos un Hospital y una atención Primaria de primera calidad y que funciona gracias al trabajo bien hecho de los profesionales que se dejan la piel cada día. Lo he podido comprobar en el largo recorrido de mi enfermedad.
Cuando paso frente al Hospital no puedo dejar de mirar hacia las ventanas que fueron mi únicacomunicación con el exterior durante meses. Pienso en las personas que en ese momento estarán ahí, pero sé que están en muy buenas manos.
Mi agradecimiento también a la doctora María Dolores Martínez Moya, hematóloga con una gran capacidad y dedicación, excelente profesional. ¡Gracias por la magnífica atención querecibo semana tras semana!
Agradecimiento que extiendo también a las doctoras que me llevan en distintas patologías: Sara Castaño Rodríguez, cardióloga; Leticia del Olmo Pérez, reumatóloga; Laura Arriero Ollero, cirujana; Nelly Ortiz, psicóloga. Y en atención primaria la doctora Isabel Bru Espino y la enfermera Cecilia Vázquez Corrochano.
A todas ellas ¡gracias por un trabajo bien hecho!
Y por supuesto no me olvido de todo el equipo de la planta de Hematología y de Hospital de Día por su magnífica labor y su calor humano, ¡gracias chicas por hacerlo tan bien!
Debo mi agradecimiento a todos ellos por su labor incondicional, pero sobre todo y que el resto me perdone, al doctor Fernando Solano por su extraordinario trabajo. Por ello le repito una vez más ¡gracias por devolverme a la VIDA!
Inmaculada Pérez
