En esta oportunidad el primer nacimiento del año en el Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera se hizo esperar. Mientras Milo, el primer bebé castellanomanchego de 2017 llegaba al mundo poco después de la 1 de la madrugada en Toledo, no fue hasta la tarde-noche del domingo 1 de enero cuando se produjo el alumbramiento, que tuvo como protagonista a una hermosa niña que recibía el nombre de Elena.
El parto se desarrolló con normalidad y la pequeña, la segunda hija del matrimonio formado por Rubén y Tavita, pesó al nacer 3.450 gramos.