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“Nosotros somos niños y niñas, somos pequeños, no sabemos de política y de leyes, pero sabemos lo que no queremos, no queremos una gasolinera al lado de nuestro colegio”. De esta forma concluía sus palabras la alumna del Colegio Público Pablo Iglesias, de Talavera, que ha intervenido como representante de sus 450 compañeros en la concentración celebrada a la salida de las clases de este viernes para reclamar la paralización definitiva del proyecto que el empresario Luciano Vázquez pretende instalar en la rotonda del Paseo de La Estación.
Cerca de un millar de personas han tomado parte en la convocatoria de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos Joaquín Benito de Lucas. Finalmente la protesta no recibía autorización por parte de la Delegación del Gobierno para invadir la calzada de la avenida Francisco Aguirre como estaba previsto en un principio, por lo que hubo de desarrollarse en el interior y en las inmediaciones del colegio.
La comunidad educativa del Pablo Iglesias en pleno, vecinos y numerosos representantes políticos, entre ellos el alcalde, Jaime Ramos, han mostrado su rechazo a la implantación de una gasolinera junto a la valla colegial por el riesgo de atropellos, la emisión de gases, los malos olores y residuos de este tipo de negocios, además del almacenamiento de productos inflamables y por tratarse de una de las zonas con mayor densidad de tráfico de Talavera.
Así lo expresaba el comunicado leído por Juan Carlos Vázquez, director del colegio, y el de Mónica Robles, presidenta del Ampa, entidad que al igual que los alumnos y el claustro de profesores apelaba “al sentido común”, solicitando a Ayuntamiento y promotor “que alcancen un acuerdo y encuentren una solución” que impida defininitavemente un proyecto que, por el momento, sigue paralizado.
