El total de la superficie forestal de la provincia de Toledo que se vio afectada por los incendios, durante la pasada campaña de 2016, fue de 504,49 hectáreas, lo que supone menos de un tercio de la superficie que resultó dañada en la anterior campaña de 2015, con un total de 1.729,66 hectáreas quemadas, y a pesar de que en ambos ejercicios las condiciones climatológicas fueron similarmente adversas, por las altas temperaturas y una alta disponibilidad de la vegetación para arder, debido a su escaso contenido de humedad.
Y aunque el año pasado no se produjeron grandes diferencias en cuanto a los altos niveles de riesgo y de probabilidad de incendios, el dispositivo de extinción de incendios de la provincia de Toledo logró en 2016 unos resultados más positivos, ya que el número total de incendios fue de 219, frente a los 266 que se registraron en 2015.
Igualmente, una buena gestión de las emergencias, con una rápida movilización de los medios y una mayor profesionalización del personal adscrito a las campañas año tras año, ha hecho posible que a lo largo de 2016 la mayoría de los incendios producidos fueran atacados y controlados a tiempo, impidiendo su avance a dimensiones más difíciles de extinguir y consiguiendo que de ese total de 219 incendios registrados, 136 quedaran en conatos, es decir aquellos que no superan la hectárea afectada.