Mayor amplitud, mejor visibilidad, tráfico más fluido y más cómodo trasiego de peatones son las consecuencias del cambio del semáforo desde el inicio de la calle Alfares a la confluencia de la calle Prado y la plaza de la Trinidad, que ya opera con éxito y normalidad con la aprobación de la ciudadanía.
Asimismo se ha inhabilitado el paso de peatones de la calle Alfares y cuya señalización será borrada en breve.