Los sindicatos CCOO y UGT y la patronal del sector firmaron ayer el Convenio Colectivo de Comercio de Alimentación de Toledo, que afecta a más de 7.000 trabajadores de la provincia y que estaba caducado desde 2013.
El nuevo convenio tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018, con incrementos salariales del 1,2 por ciento este año y del 1,5 por ciento en 2018. Además, se regulan las horas complementarias, el trabajo en festivo y las jornadas irregulares; se introduce un nuevo sistema de clasificación profesional; se mantiene el complemento de IT y se mejoran aspectos de la conciliación de la vida laboral y familiar. Se garantiza también la ultraactividad del convenio, para preservarlo del riesgo de decaimiento introducido por la Reforma Laboral del PP.
“Para CCOO este es un acuerdo es una buena noticia. Aunque no se han conseguido todas las reivindicaciones, se ha logrado desbloquear un convenio que llevaba mucho tiempo paralizado, Toledo era la única provincia de la región sin convenio en este sector”, según indica Maribel Arias, responsable de CCOO-Servicios en Toledo.
“El comercio de Alimentación emplea en la provincia a muchos trabajadores que llevaban cuatro años de congelación salarial; ya era hora que de que vean incrementadas sus nómina y empiecen a notar la salida de la crisis, que ya se está dando en las empresas”, sostiene Arias.