El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado la puesta en marcha, en las próximas semanas, de un ambicioso Programa Integral de Depuración para la región, cuyo objetivo es que la totalidad de las poblaciones de la región tengan un tratamiento correcto de aguas residuales en 2027.
Para ello, se construirán 556 estaciones depuradoras encuadradas en diez grupos de depuración, que beneficiarán a 578 poblaciones con una inversión que superará los 600 millones de euros. Durante la redacción de proyectos y la construcción de las obras se generarán alrededor de 10.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, ha estimado el presidente regional.