“Esto es insostenible y el Ayuntamiento debe tomar cartas en el asunto de una vez por todas”. Este es el sentir de Loly González y que hace extensivo a todos los vecinos del entorno del parque de los Santos Mártires donde desde hace casi tres años no paran de aparecer cebos de comida en la que se camuflan anzuelos con el objetivo de dañar a los perros y alejarlos del lugar.
El domingo se produjo el último caso en el que un perro engullía uno de estos cebos, que afortunadamente sólo quedó en un susto y en una pequeña herida en el paladar. Sin embargo desde el domingo hasta hoy han aparecido otros tres anzuelos ocultos entre queso o jamón, atados a un sedal y éste a un palo, con la clara intención de causar el mayor daño posible.
Como confirman a este digital, rara es la semana que no aparece uno. Han tenido sospechas pero nunca han podido ‘cazar’ o demostrar quién o quiénes son los autores de esta práctica execrable. De nada han servido la vigilancia de la policía, tanto de uniforme como de paisano, las concentraciones, las visitas al Ayuntamiento, las decenas de denuncias ni la recogida de firmas, que se cuentan por cientos y que confían incrementar significativamente este próximo fin de semana con motivo del III Salón de la Mascota, y que posteriormente registrarán en el consistorio talaverano.
Esta misma mañana se ha lanzado una petición en la plataforma Change.org ‘Contra los anzuelos y el maltrato animal’ dirigida al Ayuntamiento de Talavera. En apenas diez horas ya se habían contabilizado 266 firmas con las que esperan poder presionar y sensibilizar a la concejal delegada en la materia.
Y es que todos los vecinos y en especial los que llevan a sus perros al parque entienden que la única solución pasa por la colocación de cámaras “con buena resolución para poder identificar al desalmado e inhumano responsable. Una competencia que debe y puede asumir el Ayuntamiento porque si lo hiciéramos nosotros no tendría ninguna validez legal”, dicen. En este sentido y según fuentes consultadas por este digital no habría mayor problema siempre y cuando se publicite que el entorno está siendo grabado y la supervisión de las imágenes las haga personal autorizado.
