Una de las procesiones que más admiración e interés despierta en Talavera por participar en ella distintas localidades de la comarca volvió a echar a la gente a la calle ávidos de ver los nueve pasos que la componía este año.
Así, la cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y Nuestra Señora de los Dolores, de Novés, con el paso de ‘La Oración en el Huerto’; la Agrupación de Fieles Virgen Dolorosa y Nazareno, de Velada, con Cristo de Medinaceli y la Dolorosa; la Hermandad de la Santa Cruz, de Los Navalmorales, con Jesús Atado a la Columna; la Hermandad de Jesús Nazareno, de Olías del Rey, con Jesús Nazareno; ; la Hermandad Santísimo Cristo del Olvido, de Fuensalida, con el Cristo del Olvido; la Hermandad de la Virgen de los Dolores, de Pepino, y su Virgen de los Dolores; la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud, de Santa Ana de Pusa, y su Cristo de la Salud; la Cofradía de Nuestro Padre Jesús atado a la Columna y Santo Sepulcro, de Segurilla, con el paso del Santo Sepulcro, y el Cristo del Mar de Talavera, emprendieron el recorrido que partía y finalizaba desde La Colegial para discurrir por las calles Juan de Mariana, Teatro, Arco de San Pedro, Carnicerías, Pescaderías, Plaza de San Agustín, Plaza de San Pedro, Gabriel Alonso de Herrera y plaza del Arzobispo Pedro Tenorio.
Antes tuvo lugar la celebración diocesana que estuvo presidida por el obispo auxiliar de la diócesis, Ángel Fernández Collado, y a la que acudieron distintos representantes del consistorio talavetano.
Percance
Cuando la procesión enfilaba la calle Carnicerías una farola en las inmediaciones del la plaza de San Leocadia se tronchó por su base cuando una señora se apoyó en ella. Afortunadamente todo quedó en una anécdota y nadie sufrió ningún tipo de daño.