El personal de Enfermería de Atención Primaria del Área Integrada de Talavera ha atendido durante los primeros tres meses de 2017 un total de 10.158 consultas domiciliarias, una cifra ligeramente superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, cuando fueron 9.970 (cerca de un 2 por ciento más).
Este recurso se dirige especialmente a pacientes que, por su patología aguda o crónica, no puedan acudir a consulta para recibir los cuidados pertinentes. Así, es el propio personal de Enfermería de los centros de salud, tanto los urbanos como los del ámbito rural, quien valora las necesidades de los pacientes y la pertinencia de incluirlos en este circuito de consultas domiciliarias.
Así, el perfil de los pacientes que recurren a la atención domiciliaria por parte de las enfermeras de Atención Primaria es, mayoritariamente, enfermos crónicos con patologías incapacitantes que les mantienen inmovilizados, pero también aquellos pacientes en estado terminal que optan por recibir cuidados paliativos en su domicilio.
Estas consultas domiciliarias permiten, además de la propia atención sanitaria, llevar a cabo una labor sociosanitaria muy relevante, ya que son una oportunidad para detectar posibles problemas sociales y su consiguiente derivación a otros profesionales, como los trabajadores sociales; realizar una valoración integral de la vivienda; prevenir riesgos de aislamiento social o caídas, u ofrecer consejos sobre salud, entre otros aspectos.
Continuidad de cuidados
Además, este recurso completa el protocolo establecido entre Atención Hospitalaria y Atención Primaria para garantizar la continuidad de cuidados en aquellos pacientes que han recibido el alta tras un ingreso hospitalario.
En estos casos, el personal de Enfermería se pone en contacto con estos pacientes y, en el caso de que sea necesario, se desplazan a su domicilio para continuar con los cuidados pautados por el servicio hospitalario correspondiente.
