La consejería de Agricultura ha suspendido cautelarmente la actividad de la caza durante un año, en el coto donde aparecieron muertos -el pasado mes de noviembre- cinco milanos reales y otras rapaces -dos de ellas aguiluchos laguneros- tras confirmarse que fueron envenenados. Dichas aves fueron encontradas por los agentes medioambientales junto a tres jaulas trampa.
El lugar donde se encontraban los animales muertos fue en la granja Azoverín de Gerindote, cuyo responsable cinegético es Julián Morales Gutiérrez, exalcalde de la localidad y diputado de Medio Ambiente en la Diputación Provincial con el gobierno del PP en la pasada legislatura.
Según el expediente sancionador abierto tras activar el protocolo del Plan de Venenos, se comprobó que los cebos preparados contenían restos de pollo y conejo.
Un informe que arroja unos resultados positivos con las sustancias Aldicarb y Lindano, que se encontraron en los cuerpos de los animales.
Estos hechos están calificados como graves y las sanciones pueden oscilar entre los 25.000 y los 200.000 euros. Las suspensión durante un año es medida cautelar y los responsables del coto tienen ahora un mes para presentar alegaciones.
La parte penal del caso se está tramitando en los juzgados de Torrijos porque el empleo de veneno y de artes de caza como las cajas-trampa, así como la muerte de especies protegidas, están sancionadas por el Código Penal.