El equipo cadete de Ademar Maristas, de Talavera, ha escrito una de las grandes páginas de la historia del Colegio Santa María del Prado, al lograr el título provincial ganando todos sus partidos y el ascenso a la Liga Regional.
José María, Curi, Javier, Luis, Alberto, Santi, José, Dani, Nelson, Roberto y Gonzalo han sido los artífices de este hito histórico que quedará para los anales del deporte de la canasta, deporte santo y seña del centro educativo talaverano.
Bajo las órdenes de un no menos histórico entrenador en la Ciudad de la Cerámica, Juan Antonio Serrano, los chavales han sabido competir ganando con autoridad muchos de sus partidos –su condición de cadete de segundo año representaba un plus- y sacando a relucir su mejor baloncesto y su “mentalidad ganadora” cuando el enfrentamiento requería mayor esfuerzo. Es el caso del último tramo de liga donde se vieron las caras los cuatro primeros clasificados y, sobre todo, del partido jugado en Mora donde, a falta de cinco jornadas, se enfrentaron al otro equipo invicto de la categoría y supieron hacer claudicar a los morachos y a domicilio por 27-32.
“Estoy orgulloso porque he trabajado con un equipo, con mayúsculas; no hay un jugón, un crack, pero todos juegan y saben a lo que juegan y, lo más importante, saben las limitaciones que tienen y siempre respetan al rival. El éxito ha sido el equilibrio, sabíamos que teníamos un equipo bajito del que hemos explotado su dinamismo y su polivalencia porque jugar mucho en estático nos reportaba ciertos inconvenientes; hemos sido inteligentes”, se sincera a Ahoraclm Serrano.
Al final 16 partidos y 16 victorias y ascenso por la puerta grande a la Liga Regional. Una competición que está en el alero disputarla puesto que entre arbitrajes y desplazamientos el presupuesto se podría disparar hasta los 6.000 euros. Una plaza que no podría disputar este equipo campeón de puesto que todos pasan a edad júnior, pero si el equipo cadete B de primer año, que ha quedado quinto clasificado al totalizar 12 victorias y 4 derrotas, las mismas que el cuarto CEI Toledo A, tras una brillante competición.
“Esta es la cruda realidad del deporte base –prosigue Serrano- y de lo complicado que es todo. Pero no hay que pensar en el futuro, hay que vivir el presente y disfrutar de esta gesta de la que quiero hacer partícipe a Dani Curiel López de Arcaute. Yo les he motivado, no les he enseñado a votar y amar el baloncesto, sólo he puesto mis conocimientos en una plantilla que lleva muchos años entrenando, jugando y luchando todos a una. Es de ley reconocer el esfuerzo de los que me precedieron y del que hemos podido aprovechar la buena base que traían para conseguir este título”, concluye el míster.