Platos de comida y vasos llenos de mosquitos devueltos a los camareros, molestias a esos clientes y otros ciudadanos que transitan la ribera del Tajo a su paso por Talavera. Este es el escenario que a los representantes del Grupo Municipal Socialistas les han transmitido tras los últimos días de calor que ha hecho en la ciudad durante el mes de abril.
Una situación que se repite año tras año y que el PSOE achaca principalmente al penoso estado del río y al agua estancada que representa “el mejor caldo de cultivo” para la proliferación de los mosquitos, y también a unas medidas de fumigación, “que ya se ha demostrado que son inadecuadas e insuficientes”.
Por ello vuelven a requerir a la Concejalía de Sanidad que informe y potencie el plan de fumigación y al Gobierno que solicite la apertura de la presa de Cazalegas para que fluya el agua y palie en parte la problemática.