La consejera de Fomento, Agustina García Élez, se asoma al Tajo en su Talavera de la Reina natal y siente lástima. En Toledo, donde le ocupa su nueva responsabilidad, ve espumas. En Aranjuez sabe, porque ahí sí hay estaciones de aforo que miden el caudal, que discurren 8 metros cúbicos por segundo, mientras por el trasvase Tajo-Segura 20.
Así, se siente molesta -“es incomprensible”- cuando tiene que oír del PP murciano que Castilla-La Mancha es insolidaria en materia de agua. “En lo que va de Legislatura se han aprobado 22 trasvases desde el Ministerio, algunos de ellos cuando los pantanos de cabecera de Entrepeñas y Buendía se encontraban por debajo de los 400 hectómetros cúbicos, mínimo no trasvasable”, tal y como recoge el Memorándum.
“La situación –recuerda-, por la que atraviesa la cabecera del río Tajo con 371 hectómetros cúbicos cuando en dos años se han llevado por el Acueducto Tajo-Segura un total de 388 es extrema”, sin contar el último trasvase de 7,5 hectómetros cúbicos que se aprobó y publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 10 de mayo”.
Insiste que desde el Gobierno regional y desde su Consejería “seguiremos oponiéndonos y recurriendo todos y cada uno de los trasvases que se aprueben”, “necesitamos estar en aquellas mesas en las que se decide sobre el futuro del agua que discurre por las cuencas de los ríos de nuestra región, somos cedentes” porque “es incomprensible este expolio con nocturnidad y alevosía”.
“¿Insolidarios?, nunca nos negaremos a compartir nuestro agua con aquellas regiones que lo necesiten, pero nunca a costa de las necesidades de Castilla-La Mancha. Parece lo lógico”.