El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dejado en el aire si optará a revalidar su liderazgo en el partido de cara al Congreso Federal previsto para el próximo 22 de julio, y ha reconocido que esta decisión, que definirá con los suyos cuando se abra el proceso, “tendrá mucho que ver con la foto y las políticas definitivas” que salgan del Congreso Federal del próximo mes de junio.
García-Page ha expresado que “no sólo las primarias” van a influir en su posición política y personal, si bien ha dejado claro que “nunca” dejará de lado su “lealtad” a la gente que le votó para ser presidente castellano-manchego.
“El papel que tenga que tener a medio y largo plazo en el PSOE es algo que definiré con muchos compañeros cuando se abra el proceso electoral. Una vez haya finalizado el proceso de junio y en función de las políticas que podamos sacar adelante, tendré que hacer mi propio proceso de análisis personal”, ha subrayado, añadiendo que en todo caso esa decisión “no empañará” su compromiso con los ciudadanos.
Colaborar
García-Page sostiene que esta decisión le parece lo más “decente” tras haber dado su apoyo “determinante” a Susana Díaz en las primarias del PSOE. No obstante, el presidente de la Junta ha reconocido que el resultado de la votación fue para él “adverso al esperado” y, por ello, ha afirmado que su “propia decisión” de presentarse a la reelección como secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha dependerá de la “fotografía” y de “las políticas” que salgan adelante en el congreso de junio.
También ha dicho que decidirá “en su momento” sobre si volverá a ser candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha de cara a la próxima legislatura.
Con todo, ha afirmado que cree que “hay muchas posibilidades de que salga bien el congreso” y se ha mostrado dispuesto a “colaborar”, al tiempo que ha apostado por que acabe en “una importante imagen de unidad” del partido “ante la sociedad de España”.
García-Page ha considerado que las “responsabilidades políticas” están en el aire “siempre”, y ha recordado que en su carrera “casi siempre” le ha tocado gestionar “momentos adversos”. Así, ha indicado que le ha tocado gestionar “batallas electorales en los momentos más adversos del PSOE”, además de que ha comandado “plazas políticas muy difíciles”.
“Les aseguro que habiendo pasado la experiencia de la pasada legislatura, después de esa batalla, estoy más que acostumbrado a batallar”, ha dicho en referencia a los cuatro años en los que con María Dolores de Cospedal en el Gobierno autonómico y él como líder de la oposición y alcalde de Toledo, el periodo “de más intensidad” en su carrera.
Ha afirmado, además, que suele cometer “más deslices” cuando cree que todo va bien que cuanto afronta “una batalla determinada”, tras lo que ha insistido en que siente el cariño de la calle. “Me siento muy querido, tanto en la ciudadanía como en el PSOE”.