El alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, ha formalizado su precandidatura para optar a tomar el mando del PSOE castellano-manchego, arropado por una veintena de militantes en un acto en el que se ha erigido como el “líder” del “proyecto de la militancia”.
Blanco ha justificado su paso adelante para buscar “dar respuesta a una inquietud” entre la militancia, y asegura haber tomado la decisión “tras varias reuniones y encuentros” donde ha realizado un “diagnóstico” que le ha llevado a la conclusión de la necesidad de “remodelar” el partido.
Ha circunscrito en tres ejes esta decisión, empezando por la convicción de que “la región se merece un modelo de partido de renovación, de cambio, que tenga continuidad con lo que se aprobó en el 39 Congreso Federal”.
El segundo engranaje de su decisión pasa por la idea de que la elección de Pedro Sánchez para dirigir Ferraz “no fue el final de un camino, sino el inicio de un proceso”.
Como tercer punto, Blanco ha considerado como una “necesidad” conseguir acercar a los jóvenes al partido. “O somos capaces de hacer un proyecto con los jóvenes cerca, o no tendremos futuro”.
Recogida de avales
José Luis Blanco ha avanzado que a partir de este mismo miércoles comienza su proceso de recogida de avales, y se ha mostrado convencido de conseguir que el 10 por ciento de la militancia apoye su apuesta, si bien ha apuntado que hubiera preferido que el porcentaje exigido fuera “menor” para poder dar más oportunidades a otros candidatos.
“Para mí, es un verdadero honor liderar el proyecto de la militancia del PSOE en Castilla-La Mancha”, ha dicho Blanco, quien ha propuesto fomentar dentro del partido la figura de los simpatizantes ante el notable descenso de militantes.
Igualmente, ha pedido no “confundir” el proceso orgánico que ahora se inicia en el PSOE regional con el momento institucional, añadiendo que más allá de querer liderar el partido, sus expectativa políticas se cumplieron en junio de 2015 cuando fue elegido alcalde de Azuqueca de Henares.
Blanco ha desvelado que el pasado viernes intentó contactar tanto con Pedro Sánchez como con Emiliano García-Page para comunicarle la decisión, algo que hizo “por lealtad institucional”, si bien “no fue posible mantener conversación” con ellos.