ASAJA ha denunciado que una decena de bodegas en la región pueden estar cometiendo prácticas prohibidas en Castilla-La Mancha en la elaboración de vino.
En rueda de prensa, el secretario general de la organización agraria, José María Fresneda, ha recordado que hace quince días ya dieron la voz de alarma a las autoridades e instituciones para que hagan los controles pertinentes, pero ha subrayado que hay que actuar de inmediato para “impedir que el vino adulterado entre en el circuito de la comercialización”.
Concretamente, se trata de un proceso llamado chaptalización, que consiste en aumentar el grado alcohólico del vino de forma artificial mediante la adición de azúcar no procedente de la uva en su fase de fermentación con el mosto.
Según ha explicado Fresneda, “aunque esta práctica, que está prohibida en la región tanto por la normativa nacional como por la comunitaria, sólo estaría produciéndose en una decena de bodegas, lo cierto es que puede poner suficiente vino en el mercado como para distorsionarlo”.
El secretario general ha puesto en valor el esfuerzo que han llevado a cabo en los últimos años el sector productor para aumentar la calidad de sus vinos, como las reestructuraciones para mejorar las variedades o las inversiones en infraestructuras, y ha advertido que “no consentirán que esta decena de bodegas piratas desequilibren el sector”.
Es por ello que ha hecho un llamamiento a “los viticultores, a las organizaciones agrarias, a las cooperativas y a las bodegas comprometidas, para que les apoyen y estén vigilantes ante estos hechos y denuncien cualquier práctica irregular de la que tengan conocimiento”.
Actuar de inmediato
En este sentido, ha recordado a la Administración nacional y regional que deben asumir sus competencias y actuar de inmediato para que este vino no entre al mercado. ASAJA puso la denuncia a la Agencia de Información y Control Alimentarias (AICA) para que realicen los controles pertinentes, así como a la Consejería de Agricultura, a la que además han solicitado como parte interesada, el nombre de las bodegas que han sido sancionadas o sometidas a actuaciones de control.
También se ha referido a la Comisión Europea a la que ha instado a que realice campañas de comprobación de la cantidad de azúcar utilizada por las bodegas, con análisis sobre muestras de vino y controlando las entradas de sacos de azúcar en sus instalaciones.
Por último, José María Fresneda, ha señalado que “mientras estas bodegas sacan provecho comprando más barato uvas sin grado alcohólico y azúcar de remolacha o de mandioca en vez de mosto concentrado para hacer el vino, tal y como marca la ley, los vinos chaptalizados circulan en el mercado sin indicación específica en la etiqueta, lo que supone un atentado contra la calidad y un engaño total para el consumidor”.