El concejal del PSOE, Carlos Gil, ha anunciado que en su Grupo Municipal van a estudiar emprender acciones, tanto desde el ámbito jurídico como desde el político, dado que en las dependencias del antiguo Mercado de Abastos se han hecho obras -por parte de la empresa que pretendía explotar el recinto, Gestión Integral de Proyectos de Construcción (IPRO)- sin licencia de ningún tipo, y es un edificio municipal y con un valor patrimonial indiscutible”. Gil entiende que tanto el alcalde –Jaime Ramos- como la concejala de Urbanismo –María Rodríguez- “tendrán que decir algo”.
El edil socialista, que esta mañana ha tomado parte de la visita efectuada por algunos representantes de la corporación municipal a lo que queda del edificio, ve en la decisión del Partido Popular de cerrar el Centro de Promoción de la Artesanía y la Oficina de Turismo, “que estaban funcionando cuando decidieron cargárselos”, un “revanchismo político” y un “empecinamiento que no tiene lógica y los hechos nos dan tristemente la razón”.
Demolición y derribo
El concejal ha manifestado que el expediente, que contempla 220 documentos, “confirma la dejadez y la desidia de este equipo de Gobierno, que no hace un seguimiento de los proyectos, ni de cerca ni de lejos”. Lo que se ha hecho, según Gil, “han sido obras de demolición y derribo de un edificio público y rehabilitado con fondos públicos”.
El concejal ha afirmado que “hemos podido comprobar en la visita que se ha hecho un destrozo total que lamentamos todos, y especialmente los ciudadanos que hemos visto durante años un edificio magnífico con una cuidada rehabilitación y muy frecuentado por visitantes”. Gil ha insistido en que “se cerró el edificio sin ninguna razón; se entregaron las llaves a un particular que, durante dos años y gratis, ha hecho y deshecho lo que ha querido en su interior, un edificio público, repito, sin ningún tipo de licencia”.
El edil socialista considera que “lo que hemos visto es para echarse a llorar, y es para que, si tuvieran la mínima vergüenza, los responsables de esto se fueran a su casa, porque la desidia, la frivolidad, la falta de dedicación, la cortedad de miras y el revanchismo de este equipo de Gobierno, que es más que evidente en toda la ciudad, se nota especialmente en actuaciones como ésta, la de cargarse un edificio porque sí, porque lo hizo un gobierno socialista. Como pasó con la fuente de la plaza del Reloj, destruida a martillazos, un ejemplo de la actitud de este Gobierno”.
Gil considera que “se les debería caer la cara de vergüenza de mantener lleno de malas hierbas y deteriorándose por días, un lugar tan singular, en pleno corazón de la ciudad, y luego pedir la declaración del casco histórico.
Actuaciones urgentes
Como medida de urgencia, el concejal ha pedido que se restaure y se proteja la cerámica que existe en el exterior del edificio, de gran valor artístico, “tanto el mosaico de la Virgen del Prado como la fuente”, que ya presentan, especialmente en el caso del cuadro de la Virgen, “alarmantes signos de deterioro, y deberían retirarlo para encargar a un especialista su restauración antes de que sea irrecuperable”.
Castillo mira el futuro
El concejal del equipo de Gobierno, Arturo Castillo, presente en la visita, ha eludido referirse a la situación actual del edificio y ha reiterado lo que anunció su portavoz hace unos días, que ante la ausencia de interés empresarial por el Mercado de Abastos, tras diferentes modificaciones y concursos desiertos, se está elaborando un nuevo pliego y nuevas bases para su adjudicación que entiende captarán la atención de algún inversor.