El presidente regional, Emiliano García-Page, ha avanzado que reclamará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, un auténtico Pacto Nacional por el Agua, que contemple la optimización de las desalinizadoras del Levante español y que proporcione soluciones definitivas a la escasez hídrica de ciertas regiones del país, caso de Castilla-La Mancha.
Además, García-Page ha agregado que trasladará al presidente Rajoy la opción de cobrar a los regantes del Levante el agua desalada al mismo precio que la del trasvase Tajo-Segura, por encima de cualquier tipo de compensación económica a la región por los recursos hídricos que anualmente son derivados desde los embalses de cabecera del Tajo.
“Que el agua del Tajo se quede en el Tajo”, ha reclamado en definitiva el presidente castellano-manchego, quien ha insistido en que “esta tierra no puede estar dando agua que necesita para sus regadíos y aprovechamientos a otras que también lo necesitan”.