A las puertas del Ayuntamiento de Talavera se ha vivido hoy el minuto de silencio contra la violencia de género más multitudinario de los últimos meses.
El Pleno Extraordinario en el consistorio de la Ciudad de la Cerámica sobre esta lacra de la sociedad o el acto institucional de la Delegación del Gobierno en El Salvador por la entrega de los Premios Meninas, a aquellas personas o colectivos que luchan contra el maltrato y el machismo, han congregado a un buen número de representantes políticos de la ciudad, de la provincia y de la región para sumarse a esta iniciativa de repulsa que se desarrolla el último viernes de cada mes a las puertas de la Casa del Pueblo talaverana.
Un día, antesala del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, en el que las diferencias políticas han quedado aparcadas para mostrar la repulsa ante una problemática que lejos de erradicarse sigue germinando y creciendo en la sociedad española de forma preocupante.
Todos los representantes políticos confían en que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que colea desde el mes de julio y se espera firmar en diciembre, pueda empezar a poner coto a esta sinrazón, como ha significado la máxima autoridad política en el acto, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio.
Hoy, las tristes protagonistas de este minuto de silencio han sido la mujer cubana asesinada en Tenerife el pasado día 1 y Jessica Bravo, acribillada a tiros en la puerta de un colegio de Alicante delante de su hijo el 8 de noviembre.
Las víctimas mortales por la violencia de género en este 2017 se elevan a 45 y las víctimas colaterales se cuentan por cientos.